Se tomaron como punto de partida varios datos plasmados en
el video a analizar “Shift happens” (realizado en el año 2006), para comparar
con la realidad que se vive hoy en día, 7 u 8 años después.
En primer lugar, fue de interés la cantidad de horas que
había pasado un joven de 21 años, frente a la
televisión, como principal pantalla “elegida” por los mismos, ya que sumaba
un total de 20.000 horas,
aproximadamente; luego le seguían el uso del celular y los videojuegos
con un total de 10.000 horas.
En relación a esta información otorgada en el video, se
realizó una investigación no sobre la cantidad de horas que específicamente
pasa un joven frente a los diversos medios, sino, sobre qué medio, es más
utilizado; obteniendo como respuesta, que lo que hace 7-8 años era preferencia (la
televisión), en el 2013-2014 se desplaza el centro de atención a los celulares principalmente, y casi de la
mano, a Internet. Esto se debe a que
con la creación de celulares inteligentes que permiten conectarse a Internet
sin necesidad de estar en un hogar, o cibercafé, las personas pueden estar
relacionadas, informadas y entretenidas en cualquier parte del mundo, a
cualquier hora.
Sin embargo, es necesario remarcar que dicha información es
en mayor medida con respecto a personas de entre 15 y 29 años aproximadamente (de las cuales un 66% optaría por Internet
si tuviera acceso a un sólo medio), mientras que un 47% de personas mayores a 29
años, respondieron que preferirían la
televisión.
Esto delimita una frontera generacional a su vez, reflejada
en los usos que hacen los jóvenes y los adultos de Internet. El 53% de los
jóvenes prefieren utilizar este recurso para entretenimiento, a diferencia de
los adultos que sólo un 16% lo utiliza con esa finalidad. Además del 81% de los
jóvenes que se comunica a través de este medio, y del 68% de los adultos que
busca información.
Teniendo en cuenta a las estadísticas dadas anteriormente en
relación a los jóvenes y su uso de Internet, cabe resaltar que el 96% de los mismos
utiliza este recurso a diario, y el 83% en
redes sociales. Aquí debemos ampliar que la principal red social que
contaba ya en enero del 2013 con 1.230
millones de usuarios (más de 600
millones móviles), y en la cual se suben alrededor de 83 millones de fotos a diario, es Facebook, creado por Mark Zuckerberg y lanzado en el 2007 para el público alemán,
francés y español.
Dicha red social, creció exponencialmente en tan pocos
años, que ya en el 2012 compra por 1.000 millones de dólares la aplicación para
compartir fotos denominada “Instagram”, y posteriormente en Febrero del
corriente año, por 19.000 millones de dólares, la aplicación de mensajería
instantánea para enviar y recibir mensajes mediante Internet,
llamada “Whatsapp”, la cual cuenta a su vez con 500 millones de usuarios y por
donde se envían 700 millones de fotos y 100 millones de
vídeos cada día.
Sin embargo “en 2013, la Universidad de Michigan, realizó un estudio a varios jóvenes adultos los cuales
poseían una cuenta en Facebook y un teléfono inteligente, en el cual los
resultados demostraron que la red social no los hacía más felices, sino en
realidad la interacción con otras personas. Y por último, La Universidad de Princeton, calificó al uso de Facebook como una epidemia, llegado a la
conclusión de que, como cualquier otra enfermedad, el uso de Facebook acabará
por extinguirse, y prevén que para el año 2017 habrá perdido el 80% de sus
usuarios activos.”
Para
concluir este análisis, tomamos como referencia el párrafo anterior,
principalmente la afirmación de los jóvenes que sostienen que las redes sociales no los hacen más felices,
sino la interacción con otras personas,
como conclusión de que los avances tecnológicos, los medios de comunicación,
Internet, aplicaciones, redes sociales y todo lo que rodea nuestro entorno
actual y que fluye con total naturalidad en nuestra rutina diaria, son
magníficos siempre y cuando se puedan utilizar como herramientas, y no como una
manera de vivir, en el cual uno está inmerso en un mundo virtual, donde
pareciera indispensable y obligatorio tener una cuenta en algún sitio para
relacionarse con los demás o tener más “amigos”, donde un mayor número de “Me gusta”,
definan la popularidad o la calidad de una persona.
Apoyamos
los avances en todos los aspectos que pueda abarcar, como así también
destacamos las ventajas que tiene el poder conectarnos con alguien fácilmente,
ya sea generando el “encuentro” con algún ser querido a pesar de la distancia,
en un llamado de solidaridad con mensajes que se difunden gracias a los mismos
de personas que necesitan trasplantes, de campañas ecológicas, fomentando una
cadena de oración por la situación de un país, o una enfermedad, o tan sólo
facilitando información acerca de diversos temas.
Internet
particularmente, como cualquier cosa en el mundo, es una herramienta
excepcional y brillante, siempre y cuando sea un “medio” para un buen fin. Y creemos,
que en lo relacionado a la tecnología, no va a haber avance que iguale la
calidez humana, el trato personal con un par, un intercambio de opiniones cara
a cara, ni una demostración de cariño como un abrazo, de manera física y no
virtual.
Bibliografía: